un cuento común y corriente
Teoría de la dicha
1
UwU se despertó ese día igual que todos los demás. Le indicó a SOKA que encendiera las luces internas de la recámara y que abriera la ventana que daba a Saturno. SOKA le preguntó cómo se encontraba, si había dormido bien. UwU observando el suave movimiento dorado de Saturno contestó: creo que estoy ciego de sueño. La circunferencia de los anillos lo hipnotizaba. Por alguna extraña razón ejercían cierta influencia sobre su ser. "¿Es ese lenguaje metafórico?". "Probablemente". "¿Tomarás tu cápsula de café hoy?". "No, pero déjala para mañana". "Hoy solo prefiero tomar un baño y salir". "Estás raro esta mañana". "Es que tuve una idea, una idea de infancia". "¿Qué es una idea de infancia?". "Luego te contaré. ¿Está listo el baño?" "Sí. Fuerte y tibio, como sueles usarlo. ¿O es que has cambiado algo más esta mañana?". "No, está bien". "Guarda la cápsula en el bolsillo de mi campera, luego me la inyectaré yo mismx".
UwU entró en la habitación de baño. Las gotas de vapor se dispararon y asimismo se esfumaron. Repitió mentalmente: no estoy buscando nada, no estoy buscando, no estoy buscando nada, no estoy buscando nada.
2
Quiero estar solx. Pensamiento feliz. Skyline no es exactamente la línea del horizonte, también es la silueta de los edificios en una ciudad. Los cielos estriados. Un dibujo de una silla cuya grieta parece una herida, cuya herida pareciera ser un órgano genital femenino-molusco, algo abisal que se mueve en las profundidades pero también esas superficies de cemento con rincones de agua estancada, barro o una mezcla innombrable de desierto y heces, pero sobre todo por el olor/(c)olor. No puedo referirme al material desechado mierda cerca de un órgano genital entrada reproducción ostra. Se suman las líneas del cielo: blanco esponjoso algodón. Quiero estar solx. A las líneas rayos de luz solar en invierno. Las ferias son atractivas, las plazas los quesos y las legumbres. Hay un puesto de frutas. Desciende nodriza nave espacial. Quiero estar sol(a). ¿Puedes ver esta felicidad que agarra, dicha intensa como la oscuridad del espacio sideral? Por eso desciendo. Al lado un riachuelo me inyectaré la cápsula de café. Solx y contento. Figuras geométricas flotan a mi alrededor. El tiempo es un concepto sumamente abstracto, plástico y flexible. En esas esferas que flotan yacen todas las formas estáticas del tiempo. Una mano de poder magnético para detener afectos en su mejor momento. ¿Pueden ver la energía paralizada? Cuánta potencia. Mi debilidad tu descuido. Desciendo. Soy estático, soy un número, no es la gran cosa. Solo quiero estar.
3
Que eso no me arruine la vida ni me oscurezca, que eso no me arruine la vida ni me oscurezca, que eso no me arruine la vida ni me oscurezca, repitió UwU mientras atrapaba una esfera estática con su mano de pájaro azul y la transformaba en un plano onírico con líneas desiguales como si fueran trozos de lo que alguna vez fue un mapa. Luego materializó la sustancia en piedra, hasta hacerse de varios elementos de tamaños y estructuras desiguales.
Con algo de tiempo forjó una cuerda que alguna vez había imaginado, hecha de hilos y trama; una cuerda resistente a su propio origen: el paso del tiempo. Obliteró el paisaje: aparecieron las luces, unos vehículos, estanques, nuevas estructuras y el cielo, que era siempre magnífico, como si hubiera sido diseñado por siglos, una pintura en un lienzo. Se dedicó a atravesar su nueva creación solitaria, ¿necesitaba a alguien más? Probablemente. Por ahora de eso se trataba su malestar. SOKA significaba algo pero estaba demasiado lejos y nunca había sido de su entera satisfacción, había vivido sintiendo que le faltaba algo, pero no una falta irremplazable, al contrario, era la falta, echar de menos, nostalgia, lo que antes había estado ahí, a su lado, pegado por completo, sin bordes definidos, antes de que siquiera pudiera considerarse, ósmosis. La falta no correspondía al número uno, era más que eso, mucho más. O menos, era un cero. La dicha está entre el 0 y el 1. Tal vez una multiplicación de una sustancia que se fuera expandiendo hasta volverse maleable y capaz de ser dividida en diversas identidades individuales, como las piedras o las esferas, que ya bien conocía. Y otra vez las ideas se mezclaron, como en un cuenco incierto: destruir-construir-acompañar-hostigar; una cura para el malestar en ese cúmulo de posibilidades, para bien no para mal para bien nunca para mal para bien nunca para mal.
Y no hay principio ni fin
una dicha total.
2019
Comentarios
Publicar un comentario